miércoles, 7 de marzo de 2018

Ultimate Spiderman

Las portadas son lo único que ha envejecido mal de esta serie.

Allá por el año 2000, Marvel tenía un pequeño problema llamado "Necesitamos más dinero". Por regla general la mejor respuesta ante esto es conseguir más lectores, pero cuando eres una compañía tan grande como Marvel no siempre es tan sencillo. Veréis, a un nuevo lector no le termina de gustar la sensación de llegar tarde a la fiesta y no enterarse de la mitad de las cosas, y esto es algo de lo más habitual cuando tus colecciones más importantes llevan publicándose desde hace más de 30 años. Con este panorama, a Marvel no le quedaban demasiadas opciones: o se marcaba un macro reinicio y escupía a la cara de los fans de toda la vida... o creaba una continuidad alternativa y estrenaba la línea Ultimate.


Ultimate Spiderman fue el pistoletazo de salida del universo Ultimate, y se trata también de la única de sus series iniciales que sobrevivió hasta nuestros días. Tal y como imaginaréis constituye una actualización de Spiderman a los tiempos modernos (o al menos a lo que era moderno en el 2000). Se acabaron las arañas radioactivas, aquí Peter consigue sus poderes gracias a una araña modificada genéticamente. ¿Fotógrafo adolescente? Currito a tiempo parcial encargado de la web del Buggle. ¿Tío Ben muerto? Tío Ben... bueno, Tío Ben sigue muerto; es una actualización, no un what if alternativo. Una vez modernizado y sin la carga que suponen tres décadas de continuidad, Ultimate se convirtió en una de las series más potentes de la editorial, debiendo gran parte de su éxito a su autor, Brian Michael Bendis.

Ultimate Spiderman tenía una tarea complicadísima: enganchar a una nueva generación de lectores mientras convencía a los veteranos de que la serie merecía la pena. El plan de Bendis fue jugar constantemente con nuestras expectativas, cambiando lo justo para que siga sintiéndose Spiderman pero lo suficiente para constituir su propia obra. Ultimate se puede leer sin haber tocado nunca al trepamuros, pero al igual que con Steel Ball Run nuestro disfrute aumentará cuanto más conozcamos la historia del personaje. Es difícil explicar esto sin destripar las mejores escenas de la serie, pero...

Los pelos de punta. Sobre todo si recuerdas lo que pasó la última vez. 

El otro truco que usó Bendis para afianzar a los lectores fue abrir la serie con los mejores arcos de todos, lo cual es un arma de doble filo. Por un lado los 27 números iniciales son brutales, no paran de suceder cosas importantes que cambian el status quo de la serie y de verdad os digo que dudo que nadie sea capaz de llegar hasta allí y no tener ganas de saber qué sucede a continuación. La contrapartida es que a partir de ahí la serie sigue estando muy bien, pero el ritmo se ralentiza una salvajada y casi ningún arco alcanza los niveles de la traca inicial. Cuanto más avanzaba menos pasaba el tiempo, y mi cara fue un poema al asimilar que para cuando llegas al número 110 (8 años de publicación regular) apenas habían transcurrido unos 9 meses dentro de la serie. No tengo ningún problema con el Spiderman adolescente, pero me habría parecido mucho más interesante aprovechar todos esos números para explorar diferentes etapas de su vida y no estancarse en el instituto. Que Stan Lee graduó a Spiderman del instituto en 28 números, y para el 185 ya tenía una carrera en biofísica terminada, por Dios.

A su vez, a medida que los números aumentan los diálogos van perdiendo calidad, y esto se nota sobre todo en los momentos más importantes. Digamos que a lo largo de la serie existen dos "Capítulos Conversación", en los cuales Peter y algún otro personaje hablan sobre algo super importante que modifica su relación y bla bla bla. El caso es que mientras que la primera se centra en lo que siente cada uno y parece un diálogo entre dos seres humanos reales, la segunda es... bastante ridícula. Está más interesada en contarnos una batallita que en explorar los acontecimientos debatidos, y palidece en comparación con la primera conversación o con su equivalente en la serie clásica de Spiderman. Desearía pensar que Bendis no quería repetir el mismo enfoque en ambos capítulos, pero a la vista de que esto se aplica a casi todos los diálogos de la segunda mitad me da que no es así.

El otro gran problema de Ultimate Spiderman se llama "Marvel se aburre y quiere meter mierda". Pese a poder leerse completa sin demasiadas dificultades, a partir del capítulo 45 comienzan las referencias a eventos que no han sucedido en la serie. Esto no es algo tipo "Oh, los Vengadores han estado haciendo de las suyas, jijijaja", sino "¿Recuerdas el día que el Duende Verde intentó dar un golpe de estado y matar al presidente?" (ejemplo real). Esto se contó en una miniserie a parte llamada Ultimate Six, pero si entras a Ultimate sin saberlo (y no la lees cuando toca) vas a tener muchos momentos... raros. Raros nivel "Ah, ¿que esta persona sabe esto? ¿Y este tío ahora tiene poderes? ¿Y nosequién le ha dicho qué a quién?". Como digo, no es algo que te destroce la experiencia si la lees sin añadidos, pero sería como ver Star Wars y saltarse el último cuarto de El imperio contraataca. Al final pillas lo que sucede, pero durante un rato te preguntas qué cojones está pasando.

Las portadas me parecen horribles, pero el dibujo interior de Mark Bagley me gusta mucho. A pantalla completa lo mola todo.

Pero eh, hablemos de Ultimatum. Allá por el 2008 a Marvel se le fue la olla y montó un macroevento loquísimo que se cargó (definitivamente) a muchos de sus héroes, a lo que añadió un salto en el tiempo en las pocas series supervivientes. En el caso de Spiderman, el salto es de 6 meses y va a peor, con un montón de personajes comportándose de manera absurda y con uno de los Peter Parker más hostiables e infantiles que recuerdo. Repito, la serie sigue estando entretenida y me metí auténticos maratones nocturnos por lo bien que entra, pero que tras Ultimatum descarrila mucho y abandona varias de las subtramas más interesantes es un hecho. Ah, y vuelven a cambiar de dibujante, y si bien el dibujo cartoon de Lafuente me pega menos que el estilo de Bagley tampoco me parece aberrante. 

Y... llegamos a la saga final. No diré de qué trata o cómo se llama por si acaso habéis vivido en una cueva y no tenéis ni idea de lo que sucede al final, pero no sé hasta qué punto cuenta como spoiler cuando Marvel se dedicó a promocionarlo 5 meses antes de este arco empezara en las portadas de todas las demás series del universo Ultimate. Pero bueno; más o menos por el capítulo 150 la historia de Peter Parker termina y Marvel lo sustituye por Miles Morales, y Bendis pone toda la carne en el asador durante la despedida de su pequeña creación. 

La gracia de cambiar de personaje es que me cuentes algo distinto a lo que me contabas antes. Si me quitas a Peter Parker de 15 tacos para darme a otro chaval de 13 años estamos en la misma. Será otro personaje, pero volvemos a tener a un crío que debe ocultar a su familia que es Spiderman mientras va al instituto y hace sus cosas. Y sí, Miles Morales es negro y eso es importante para muchas minorías y hay (supongo) una perspectiva diferente y bla bla bla, pero leches. Para contarme historias que me podrías haber contado con Peter Parker casi prefiero haber seguido con Peter Parker (o que en lugar de pasarte 160 números con Peter adolescente hacer que crezca y que para cuando se de el relevo tenga 20-25 añazos o así). Eso y que el cambio de personaje no implica cerrar las tramas de Peter, y muchísimas interacciones con un enorme potencial quedan automáticamente inutilizadas (J. J. Jameson, por ejemplo). 

Que a ver, esto no quita que el último arco con Peter me parece brutal y me encantó.

Entonces, Ultimate Spiderman. ¿Bien... o mal? A ver. Mala no es. De hecho, me atrevería a decir que no hay ningún arco malo. Sí, pasados los iniciales no tenemos ninguno excelente hasta prácticamente el último, pero ni Fabulas, Invencible ni muchas otras pueden sacar pecho y decir con rotundidad que no cuentan con ningún arco pocho entre sus filas. Ultimate Spiderman empieza muy alto (digamos, un 8'5 - 9 hasta el capítulo 27) y después baja hasta el 7... y se queda ahí. Sí, en ocasiones subirá un poco al 7 y medio casi 8 y otras bajará un pelín al 6 y pico, pero la serie siempre es entretenida, en ningún momento da vergüenza ajena y teniendo 160 números en su haber eso es algo que tiene muchísimo mérito. No es una serie excelente, pero sí es una serie consistente.

Si alguien me preguntase si se debería leer Ultimate Spiderman quizás no le diría que se la tragara toda, sino que leyera los primeros 27 números, siguiera lo que le apetezca y que por último saltara al 156 (inicio del último arco) cuando quisiera dar carpetazo a la serie. ¿Que le está gustando mucho y no quiere saltar? Fantástico. ¿Que no le termina de convencer o son demasiados números? Mejor ponerse con arcos sueltos de otras etapas; arcos como Vuelta a casa de Straczynski son mejores que los máximos de Ultimate, y apenas se extienden por 7 u 8 números. Con todo, Ultimate Spiderman es un valor seguro que siempre está entretenida y cumple con las expectativas, y estoy convencido de que si la llego a leer de crío no solo la habría comprado entera, sino que sería de mis series favoritas durante le resto de mi vida.

PD. Si la leéis, tras terminarla echadle un ojo a Spidermen I y II, dos miniseries de 5 números super entretenidas que no os digo de qué van porque spoilers pero eso. ¡Disfrutadlas! 

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