lunes, 16 de enero de 2017

Bleach, o cómo cargarte tu propia serie


Bleach.


En serio, ¿qué más puedo decir? Si esto fuese un vídeo de youtube pondría a sonar el opening mientras salen los créditos porque seamos realistas, ¿qué se puede decir de Bleach a estas alturas que no se haya dicho ya? 

No, miento. ¿Qué me queda por comentar de Bleach que no haya dicho ya? Durante el mes que me ha llevado leerlo he soltado parrafotes por facebook hablando bien de la sociedad de almas, por deltachan analizando las mierdas del plan del malo en Hueco Mundo y Karakura y en Instagram saga a saga. ¿Qué me queda por comentar? ¿Que la degeneración de Bleach no es una montaña rusa sino uno de estos cacharros?



Bleach empezó en la shonen jump en el año 2001, y logró ser considerada por méritos propios uno de los tres grandes de esta revista. Para los que no lo sepan, este título se le dio a los que fueron durante la primera década de los 2000 los tres mangas más populares de la revista, véase Naruto, One Piece y Bleach. Esto no es un detalle que suelto por soltar. Ser consideradas durante tanto tiempo las favoritas de la publicación más importante de su género es la hostia, y lo hicieron por méritos propios. Los primeros 20 volúmenes de Bleach componen un shonen magnífico, el cual pasa de la fórmula de "monstruo de la semana" de sus primeros 50 capítulos a una macrosaga en la Sociedad de Almas que, simplemente, es de las mejores que he leído en su género. Tiene todos los clichés del manga de acción juvenil, pero los utiliza de maravilla y lo conjunta con unos personajes carismáticos y un avance constante de la trama global con un tino acertadísimo. No se trata solo de que las peleas molen, sino que estas batallas tienen consecuencias, y entre combate y combate los personajes siguen relacionándose entre ellos y suceden cosas que cambian la situación de toda la ciudad donde se sitúa esa saga. 

Sin embargo...


...al final, la cosa se fue a la mierda. Como podéis ver en la tabla (la cual sale de este genial vídeo sobre la caída de Bleach) con los años la popularidad de la obra de Tite Kubo empezó a decaer a toda velocidad. 

Es un poco difícil hablar sobre esto sin empezar a destripar por todos los lados, así que vamos a hacer una cosa. 

¿No has leído Bleach?

Puedes planteártelo. Es un manga muy entretenido, el dibujo está bastante bien, plantea su propio universo y unos conceptos bien delimitados, los personajes molan... Todo esto se aplica a los primeros 21 tomos (180 capítulos aproximadamente), y si tienes ganas de un shonen que no hayas visto todavía... pues es una opción muy buena, la verdad. Aquí tienes tanto el manga como el anime para escoger, y si bien tiene unos primeros capítulos bastante lentos en 63 números tienes todo el arco de la Sociedad completo, el cual tiene una ost con algunos temas bastante chulos , unos openings más que notables (los tres primeros me encantan) y un doblaje al castellano mucho mejor de lo esperable. Una vez llegues al final estará casi todo resuelto y estarás en condiciones de decidir por ti mismo si quieres parar y quedarte con la experiencia vivida o seguir...

...y descubrir con tus propios ojos qué le sucedió para acabar así.

Me he leído Bleach y/o tengo ganas de fiesta

Eres de los míos. Ahí vamos, en adelante habrá spoilers a tope de toda la serie, así que luego no digáis que no avisé. Dejo aquí enlaces a las microreseñas de las sagas individuales en Instagram, por si alguien solo ha leído hasta X punto y quiere ver mis opiniones de esas primeras sagas en concreto:

Shinigami Sustituto

Sociedad de almas

Vizards

Hueco Mundo

Péndulo

Karakura

Agente perdido

Guerra santa 1

Lluvia

Guerra santa 2


Pero qué molonérrima fue la primera parte...

Tras terminar la Sociedad de Almas, Tite Kubo tomó la PEOR decisión que puede tomar un autor: volver a contarnos lo mismo. Otra vez le petan el culo a Ichigo una pareja de tíos raros recién salidos de la nada. Otra vez Ichigo necesita enfrentarse a su hollow interno en un sótano rocoso mientras su cuerpo se convierte en hollow para tener un level up. Otra vez un personaje femenino del grupo es secuestrado. Otra vez Chad, Ishida e Ichigo deben ir a una dimensión diferente a la suya, la cual se encuentra regida por 10 comandantes del ejército enemigo para rescatar a esa persona en un montón de combates. Es cierto que (de momento) todavía es soportable y la visita de los shinigamis al mundo humano da para algunos momentos cómicos, pero este es un lugar tan bueno como cualquier otro para dejar clara que desde el final de Sociedad hasta el cierre de la serie nunca cambiará nada.  

Secuestran a Orihime e Ichigo es interrogado por sus amigos al respecto (acabando la cosa a hostias en el caso de Tatsuki). Este sería el momento de desarrollar los personajes y sus relaciones, de admitir el tema de la Sociedad de Almas y crear un cambio, darles un valor a los secundarios humanos y que así durante la próxima saga la situación se llevase de otro modo... pero no. Ya sea por decisión editorial o propia Tite decide estancar a Ichigo en el mismo punto, y por no romper las buenas costumbres este estancamiento se aplicará también a los combates

Atentos a la ecuación.

Empezamos el combate con el personaje en cuestión (casi siempre Ichigo) en situación de desventaja, pero por el poder del guión va comiéndole el terreno y parece que esta vez sí, por fin logrará derrotarle.



Es entonces cuando resulta que el malo tiene una (o más) transformaciones que no solo le hacen más fuerte sino que además le curan, por lo que Ichigo acaba chupando más hostias que un maestro romero.



A continuación, o sale su Hollow a salvarle el culo 



o tenemos una charla con Zangetsu



E Ichigo vuelve a la carga más fuerte que nunca y humilla salvajemente a su enemigo.



Me gusta llamar a esto el Método Tite; no en vano es la fórmula que utiliza para el 90% de los (larguísimos) combates donde su protagonista tiene que enfrentarse a un enemigo. De hecho, esta ecuación es aplicable también a las batallas de la Sociedad de Almas, pero como es la primera vez que sucede (en Kenpachi Zangetsu y contra Kuchiki el hollow) es mucho más fácil que lo dejemos pasar y disfrutemos del viaje. Mirad, cuando guionizas un shonen tienes dos formas de solucionar los combates: a hostias o con inteligencia. Jojo Bizarre Adventures, por ejemplo, basa todos sus combates en que los diferentes personajes utilicen sus habilidades de maneras locas para sorprender a sus enemigos y sobrevivir a las batallas que les tocan, y nos resultan divertidos de ver porque nunca sabemos cómo el héroe saldrá de esta. Bleach, en cambio, resuelve sus batallas a golpe de power up, y si bien en pequeñas dosis puede resultar entretenido a la larga sabemos de antemano lo que pasará, perdiéndose así el interés del espectador por la serie.

Del mismo modo, el avance de la trama de Bleach desde que entran a Hueco Mundo hasta que termina la batalla de Karakura es NULO. Que el objetivo de Aizen era atacar la ciudad de Ichigo es algo que sabíamos desde antes incluso del secuestro de Orihime, así que cuando Aizen se las pira y deja a los demás en Hueco Mundo no pilla de sorpresa a nadie. Lo único que hemos visto en este tiempo han sido 10 tomos de hostias, y es justo lo que nos espera hasta terminar el arco de Aizen. Bleach durante la Sociedad de Almas no era así. No se trata solo de que los combates fuesen mucho más breves, sino que entre batalla y batalla había una cosa llamada trama. Aparecían nuevos personajes con sus propias vidas y motivaciones, los capitanes se relacionaban de manera natural y tenían cada uno su propia agenda, Aizen era asesinado y varios intentaban descubrir quién lo había hecho, las sospechas por su muerte afectaban a la ejecución de Rukia y a la seguridad de la ciudad... diablos, ver las interacciones y sospechas entre los miembros del Gotei 13 era casi tan divertido como seguir la historia de los protagonistas, y las acciones de ambos bandos influían en la alineación y movimientos del otro. A partir de este punto todo da igual, y en todas las sagas posteriores habrá un malo malísimo por encima del resto de personajes que hace lo que le da la gana mientras los buenos masacran a los malos en peleas 100% Método Tite.

Con todo, lo que realmente mata la saga de Karakura no es tanto su desarrollo (que más o menos viene a ser lo mismo que Hueco Mundo pero con algunas habilidades algo más originales) como su desastroso final. Kubo, obsesionado con hacer a Aizen el villano más malo y más poderoso de toda la ficción, acaba inflándolo hasta extremos absurdos, convirtiéndolo poco a poco en un ser inmortal capaz de ownear a todo el mundo por el mero placer de molarse. ¿Cual es la conclusión lógica de todo esto? Que cuando llega la hora de matarle tienes que sacarte del culo un deus ex machina del tamaño de las pirámides, y semejante defecación deja un sabor de boca horrible. Cada vez que Tite frustra un plan del Gotei para derribar a Aizen se arrincona cada vez más, y clava su último clavo en el momento en que decide que la traición de Gin se salde sin el menor daño para Aizen. En lugar de crear un villano tan duro que ha de ser debilitado poco a poco por todo el mundo para que al final el héroe pueda darle el golpe de gracia Tite construye a un Dios, y para cuando llega Ichigo a salvar (una vez más) el día el lector ya ha perdido por completo el interés. Un Getsuga capaz de partir montañas sabe a poco a esas alturas, y ya no nos podemos creer si de esta vez el malo morirá de verdad o si todavía le queda alguna transformación ridícula más que sumar a sus personajes.




El plan de Aizen es estúpido de cojones, el killcount de Karakura es de traca ("Si te cortan en dos no pasa ná, pero si Aizen te apuñala vas a palmá"), el dibujo alcanza extremos lamentables y Tite nos trata como a idiotas, y antes Bleach no era así. La razón de que la Saga del Péndulo (los 11 números de flashback donde conocemos el pasado de los vizard 108 años antes del inicio de la serie) sea tan querida por el público y que funcione tan bien es porque, al igual que Sociedad de Almas, nos trataba como a personas con más de 5 años mentales. No solo es que le diera un gran énfasis a la trama y a sus personajes, sino que las batallas eran breves y con consecuencias coherentes, no una concatenación de power ups y just as planned tan rebuscados que uno no puede tomárselos en serio.

Lo más triste de todo es que la cosa no termina aquí.

Lejos de cerrar Bleach tras la caída de Aizen y empezar algún manga desde 0, la Jump quería seguir exprimiendo la franquicia y dijeron a Tite que siguiese trabajando en ello. La siguiente saga (la de los fullbrings) es, dicho finamente, una serie de catastróficas desdichas. Ya no solo se trata de que al principio el ritmo sea tan insufriblemente lento como en los peores momentos de Karakura (lo que se traduce en capítulos donde no sucede absolutamente nada), sino que al poco de empezar Tite nos tira una idea brutal a los morros y suda de ella como de la mierda. Basicamente, 3 o 4 capítulos después del inicio se nos muestra a Karin (la hermana de Ichigo que puede ver espíritus) comprándole a Urahara toda clase de cachivaches anti hollow para ser ella la que proteja a Ichigo en adelante.

Esta idea era PERFECTA. No solo implicaría un cambio de tono y personajes al pasar al entorno de Karin, sino que nos daría nuevas formas de luchar gracias a que, como no es una shinigami, tendría que vencer los combates mediante la astucia y no a espadazo limpio. Este tipo de soft reboot era justo lo que Bleach necesitaba y llega en el momento justo, pues si al público le gustase podrían marcarse un Jojo y dejar el protagonismo en la nueva generación y, si la cosa no funcionara, volver a Ichigo y sin demasiadas complicaciones.

En cambio, tras esta escena jamás se vuelve a hacer referencia a ello en los más de 200 capítulos que todavía le quedan a la serie.



Claro que sí. ¿Hablar con tu hermana, tu padre el shinigami o con el mismo Urahara, ese científico que te salvó el culo tantas veces en el pasado? Pfff, para qué, unámonos a los locos estos a recuperar los poderes, que hace un año que no veo a Rukia y empiezo a sentirme demasiado apegado a Orihime. [Off topic: menuda mierda de amigos los personajes de la Sociedad de Almas. Un puto año Ichigo sin poderes y ni una carta, ni hacerle una visita usando un gigai de los de Urahara ni pollas.]

A partir de aquí la saga mejora y admito que me gustó mucho la forma en que recupera los poderes, pero no estoy tan ciego como para negar que su calidad global no difiere mucho del típico relleno del anime y que los fullbring tal y como los presentan son más incoherentes consigo mismos que yo visitando un colegio del Opus. Es la típica saga que en cualquier parte llamaríamos de las peores pero que aquí, viniendo de 30 tomos de mierda como venimos, se acepta sin más porque sigue siendo mejor que todo el bochorno vivido en la batalla contra Aizen.

Y entonces entramos en la última saga.

Ains. Hablemos por un momento del dibujo de Bleach.






En sus inicios, Bleach era una serie notable a nivel visual. Tite Kubo disfrutaba dibujando, y demostraba su talento no solo con las chulísimas portadas interiores de los primeros 150 números sino con el dibujo de cada capítulo. Las páginas estaban cuidadas, todos los personajes presentaban una expresión facial definida y llamativa y de un golpe de vista podías saber lo que estaba pasando, ya se tratase de una escena de acción o un diálogo en interiores. Con el paso de los tomos, esto cambió. Fuimos de imágenes como estas...





...a otras como estas:






Antes comenté que el dibujo de Bleach empeoraba, pero no hasta qué punto era así. Durante las sagas de Hueco Mundo y Karakura las viñetas se van quedando más y más vacías, y en los últimos momentos de Aizen los diseños por momentos parecen garabatos. Visualmente tenemos una pequeña recuperación durante fullbring, pero pocos antes de iniciar el último arco... Tite se pasa al dibujo digital.








Dios mío. Ya no es que parezca un trabajo amateur, sino que si vas a 4chan tienes un 99% de posibilidades de encontrarte 50 hentais donde el dibujante le haya puesto más esfuerzo que a los últimos 200 números de Bleach. Tite no sabe dibujar con tablet sin parecer un novato que acaba de descubrir el bote de pintura del paint, y joder si se nota. Los diseños se ven simplificados una barbaridad en esta saga, e incluso hay escenas estúpidas donde personajes se cambian de ropa en medio de una guerra que van perdiendo para que así Tite pueda usar el mismo borranchón negro que en todos los demás shinigamis. Asimismo, cuando antes dibujaba siempre las caras de los personajes con unas buenas expresiones faciales ahora, si puede ponerlos de espaldas o demasiado lejos para que se distingan sus facciones, lo hará sin dudarlo.




Joder, es que mirad esas líneas de velocidad tan cutres y comparadlas con las de arriba.

Pero bueno. Hablemos de la trama. ¡Los Quicys han vuelto! ¡Y quieren venganza! Yeap, al igual que Naruto cerramos el manga con una kilométrica guerra, la cual además copia un mogollón de cosas de la obra de Kishimoto. Poderes oculares absurdos que desafían la puta realidad because potato, flashback enorme sobre cómo se conocieron los padres del protagonista que en este caso está hecho como el culo y no nos cuenta nada que no sepamos a esas alturas, zombies, amigo que traiciona a su ciudad y amigos porque "Urr durr mis antepasados", el rollo Orochimaru VS Tercer Hokague... muchas cosas. Mira que Naruto no es santo de mi devoción, pero al menos tenía la decencia de utilizar esto durante toda su extensión y hacerlo bien en lugar de a presión en los últimso 10 minutos.

[Aquí también comentaba que en Bleach al menos tienen la decencia de matar a gente importante durante la guerra mientras que en Naruto el único que muere es porque le cae un tronco encima y es patético, pero como veréis en los próximos párrafos Bleach consigue joder hasta eso]

El argumento de esta saga consiste en que los quincy han invadido la Sociedad de Almas, son capaces de robar bankais y como 13 capitanes + 10 espadas + 6 fullbringers suma 29 y queremos molar más que nunca vamos a poner un lugarteniente para cada letra del abecedario e incluso repetiremos alguna, así que llegamos a 30 jefazos del ejército de los malos dispuesto a enfrentarse a nuestros héroes. ¿Qué? ¿Que preguntáis el cómo hace Tite para darle una personalidad definida a cada uno y que sean tan carismáticos como los malos de las otras la primera saga?  Bueno, eso es fácil.

Ni siquiera lo intenta.



Lo único salvable del ejército enemigo son las pintas de Gold Rojers pasado de rosca que tiene su jefe, pero...


...también logran joder eso.

¿Creíais que en la saga de Aizen se notaba un huevo que algunos malos ya no sabía qué hacer con ellos y por eso morían perdían fuera de cámara o se los cargaba el propio Aizen? Pues aquí es todavía mejor. Los malos se matan entre ellos (dentro y fuera de cámara) porque "¡Quiero ser el favorito de su majestad!", y todo el mundo sabe que el mejor soldado no es aquel que cumple sus putas órdenes sino que sobrevive entre todos sus aliados muertos con marcas de su puta arma. Asimismo, "Su majestad" es uno de los malos más genéricos que he visto en mi puta vida, el cual tiene como objetivo destruir el mundo porque... porque así lo dice una profecía. O algo. No se descubre cual es su plan real hasta su última aparición, y eso es EN EL ÚLTIMO PUTO EPISODIO. ¡El malo final aparece por primera vez 190 capítulos antes, no para de salir en escena y masacrar a gente y hacer cosas en pantalla Y NO NOS DICE SU PUTA MOTIVACIÓN HASTA 6 PÁGINAS ANTES DE TERMINAR EL MANGA! ¿¡¿¡Pero quién coño pensó que esa era la mejor manera de crear un villano interesante y carismático!?!? 

Qué coño, ¡es que ni siquiera tiene coherencia con su puto plan! En varias ocasiones se nos da la brasa con que Ichigo tiene sangre de quincy y que por eso cumple sus deseos y bla bla bla pero ¿por qué no le dice en ningún momento "Quiero destruir la barrera entre la vida y la muerte y crear un mundo donde todos seamos inmortales"? ¡Así crearías algo de interés! Serías un villano con una motivación por el bien común y podrías darle algo de cancha a los buenos para posicionarse y tal. Tal y como estás no eres más que un villano de opereta que canta su plan mientras sale del escenario para que capullos como yo no puedan decir que actúa porque le pica el badajo y punto.

Ah, sí, Ichigo es un quincy y resulta que Zangetsu no es Zangetsu sino sus poderes latentes y su auténtico poder de shinigamis es su hollow interno, y resulta que el padre de Ishida se quería casar con su madre (la de Ichigo), y también hay por ahí una especie de insinuación rara de que Ichigo nunca tuvo una zampakuto así que debió de pelear toda la puta serie con un jodido fullbring sin saberlo o yo qué sé pero de verdad que me la suda todo esto.

Lo que no me la suda tanto es el tema de las muertes de mierda, las no muertes y los casos concretos de Yachiru, Urahara y Yoruichi al final de todo.


Esto también es mierda de toro caliente y hedionda, pero no recuerdo en qué capítulo salía y paso de buscar. Por cierto, ¿os habéis fijado en el mostacho cambiante de este hombre?


Antes dije que en Bleach al menos mataban a los personajes, ¿verdad? ¡Pues no! Culpa tuya por no haber aprendido tras Aizen que en Bleach todo el mundo vive a menos que sea malo o un traidor. ¿Todos esos capitanes y subcapitanes a los que vemos morir y a los que incluso se les llega a revisar el pulso y dicen que están muertos? No te preocupes, en el penúltimo capítulo verás que en realidad están todos vivitos y coleando y que no pasa nada, aquí todos somos amiguitos y si algo necesita el penúltimo es que se nos muestre a gente con tanto carisma como los vizard tontopollas estos que son tan puto listos que se ponen a pelear sin usar sus puñeteras máscaras y explicando sus jodidos bankais a los malos para que puedan reventarles el culo. 

Hablemos de Urahara y Yoruichi. ¿Sabes todos esos personajes de mierda que se suponía que habían muerto y que sin embargo necesitan confirmar su supervivencia en el penúltimo cap? Pues Urahara y Yoruichi (ya sabéis, esos dos personajes tan importantes, queridos por la fanbase y que llevan desde antes de la Sociedad de Almas rondando por la serie) acaban sin un solo minuto de pantalla en el ending de la serie. Esto es especialmente molesto cuando lo último que se sabe de ellos es que están a punto de morir envenenados y que Nell parece que intenta rescatarlos a costa de su vida. ¿Mostrar su final? ¡Para qué! Necesitamos más páginas para hacer gilipolleces con esos capitanes que no le importaban a nadie, que le jodan a la fanbase.

¿Y el caso de Yachiru? Porque este también es bueno. ¿Sabéis este personaje que lleva toda la serie ahí? ¿El cual además muestra la habilidad de su espada a la mitad de la última saga en el que podría haber sido el combate más molón del arco pero resulta que se cargan al malo antes incluso de empezar la pelea porque reasons? Pues resulta que era el animal espiritual de Kenpachi o algo así, porque el manga insinúa muy fuerte que ella es el espíritu de su katana y que ahora que Ken sabe cómo se llama su espada ella desaparece y... ¿¿¿¿¿¿????? ¿Significa esto que en alguna parte del mundo existe un Zangetsu bebé que Ichigo podría haber recogido y adoptado? ¿Todas las zampakuto puedes salir de sus katanas y vivir la vida loca por ahí y tener sus propias espadas? ¿En qué momento pensaron que esta idea tenía puto sentido?


Ya puestos a convertir a gente en bankais, haberlo hecho al revés por las risas.


Hostia, y me había olvidado de Rukia. ¡Que tiene un bankai! ¡Y además es de los más rotos de toda la serie, capaz de ponerla a ella y a todo lo que la rodea a -273 grados centígrados! ¡Y ni con esas consigue terminar una sola batalla (sin contar la primera en la que usa sus poderes, pero es contra un arrancar de mierdísima) sin que tenga que venir un hombre a rescatarla y a acabar con el malo de turno! Joder, es que hasta cuando usa su bankai por primera y única vez acaba viniendo su hermano a petarse al malo en su lugar. Buah, y me olvidaba ya de la batalla final, que Byakuya le dice a Renji y ella que vayan a ayudar a Ichigo porque allí no hacen falta y cuando llegan al pelinaranja ella se queda con Orihime, no vaya a ser que moleste en la pelea final LA COPROTAGONISTA (????????????????????). 

Pero bueno, llevo 4 horas y media escribiendo esto, así que será mejor que vaya directo al final y evite comentar muertes estúpidas como la de Ukitake. ¡Resulta que los padres de Ichi e Ishida sabían todo esto y tienen el único arma capaz de matar al malo final, el cual es inmortal, invencible y puede ver futuros paralelos y decidir en tiempo real en cual quedarse (¿¿¿¿¿¿¿???????) y es capaz de romper bankais en el futuro (¿¿¿????) y hacer así que se rompan en el presente! (¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿????????????) ¡Y consideran que no es necesario llevar ni usar esa arma hasta el último momento, y tras dársela a Ishida se piran sin más! A ver niggas, que hablamos del tío que mató a vuestras mujeres, está intentando matar a vuestros hijos y además está a 5 minutos de borrar la puta realidad. Joder, que no estáis mancos y uno de vosotros le estuvo aguantando en un 1 vs 1 a Aizen, un poquito de seriedad por favor.

Total, tras la transformación más horrible de toda la serie (lo cual tiene mérito después de ver a Aizen Metapod y a Aizen Butterfree) y que el malo se cargue a los pocos subordinados que no había matado todavía (sí, antes se había cargado a la mitad de su ejército, pero no podéis pretender que lo resuma todo y menos cuando tiene tan poco sentido) el malo maloso (que se llama Ywch o algo así, depende de la tradu, aquí lo vamos a llamar Don Bigotón) pues Don Bigotón (sé que estoy escribiendo que parece que esté borracho, pero son las 3 de la mañana y yo necesito quitarme esto del cuerpo ya) Don Bigotón vuelve a la Sociedad de almas a destruirla, y allí se encuentra a Aizen haciendo bondage en la calle.



Sé que esto está fuera de contexto pero whatev, si tanto interés tienes te lo lees tú, mi versión mis normas. Total, Aizen haciendo bondage en la calle le dice que ahora la Sociedad de Almas es suya y que le va a reventar la cara porque no quiere que nadie le mande, y de mientras Renji e Ichigo llegan y entre los tres (e Ishida, que nadie sabe cómo hizo Ishida para bajar y chuzarle un flechazo trampa a Don Bigotón sin que nadie le detectara pero mira macho si no te gusta ahí tienes la absenta, el de hoy corre a mi cuenta) se lo petan. Es interesante decir que Ichigo vence cuando se le rompe la espada hollow y le sale la espada quincy de toda la puta vida, lo que implica que el cacao de poderes que tiene dentro es tan loco que la gente en internet anda haciendo ya putos diagramas para intentar explicar la cantidad de mierda que se mete este niño en el cuerpo. Total, termina el capítulo, timeskip de 10 años y a nadie le parece interesante contar cómo hicieron para convencer a Aizen de que no se fugara con su bondage y aceptase quedar otros 19.998 años y medio en un sótano oscuro atado a otra silla (#AizenElSumiso #SinCueroNoHayParaíso). Luego de eso viene un final de "Años después pasó esto" que es una basura y mira, son las 3 de la mañana, y si he fingido que no hay un enorme plothole en base a que si el Dios Shinigami muere las realidades se mezclan, y que ahora mismo Don Bigotón es el Dios Shinigami y lo matan y no pasa nada, ni que el enemigo gigante que crecía infinitamente era la oportunidad de usar el bankai de Rukia a full para mega congelarle y darle un puto segundo de gloria que no le robase ningún hombre, ni lo absurdo de que Bigotes se cargue cada dos por tres a sus aliados y que le de a Ishida poderes tochísimos capaces de contrarrestar los suyos aún estando seguro de que lo iba a traicionar, si he podido fingir que nada de esto constituye un agujero argumental lo suficientemente grande para tener gravedad propia y generar un agujero negro en miniatura... creo que podemos no arrancarnos los ojos por el ending 10 años después.

No es todo malo ni horrible en los últimos 50 tomos de Bleach, y mentiría si lo dijese. Incluso en sus momentos más bajos sigue habiendo algún pequeño detalle chulo, y las batallas de Mayuri y Kenpachi siempre son entretenidas de ver (es decir, Kenpachi rompiendo a hostias un METEORITO. ¿¡Cómo diablos no me voy a divertir viendo algo así!?), pero es que no hablamos de 5 o 6 tomos malos sino de CINCUENTA Y TRES. CINCUENTA Y TRES TOMOS DE MIERDA CON ALGÚN DESTELLO OCASIONAL DE DIVERSIÓN. ¿Tienes idea de todo lo que podrías haber leído en el tiempo que te llevó tragarte semejante cantidad de basura? Sin salir de los mangas, te podrías terminar Akira 3 o 4 veces, todo Jojo hasta Vento Aureo, Shaman King, One Punch Man... y no hablemos de la pobre gente que lo compró entero y de lo que podría haber hecho con ese dinero (pista: les daría para comprarse una PS4).

Mirad, leer Bleach más allá de la Sociedad el equivalente a ver cómo tu colega se cae brutalmente por las escaleras. Sí, hay momentos en los que te puedes reír de la situación porque intentáis quitarle hierro al asunto y porque en Urgencias os aburrís más que dos mejillones con marea baja, pero por más gracioso que sea el chiste que te cuenta el enfermero de guardia, lo bonitos que sean los cuadros que tienen en recepción y lo mucho que podáis reíros de la anécdota en el futuro, todos preferiríais no tener que estar en Urgencias un sábado por la noche porque tu amigo se ha caído por las escaleras y ha roto las putas piernas. 

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