domingo, 10 de noviembre de 2013

La sombra de Ender


Creo que, cuando hace algunas semanas hablé de El juego de Ender, olvidé mencionar el detalle de que tras su salida le siguieron más de 10 secuelas, siendo algunas de ellas directas (La voz de los muertos, Ender el Xenocida e Hijos de la mente), otras precuelas y unas últimas que serían "novelas paralelas", entre ellas la que nos ocupa. Estos libros narran historias simultaneas (y en ocasiones las mismas) a las sucedidas durante el original, rellenando el considerable lapso de tiempo entre El juego de Ender y La voz de los muertos. Si no habéis leído el original seguro que no os llama mucho la atención... lo cual es bueno, pues por mucho que diga que no la introducción del libro leerse La sombra de Ender sin haber pasado por el Ender original es una pérdida de tiempo, pues no te enterarás de nada.


Como ya supondréis, en este caso la historia sucede a la par que El juego de Ender, narrándonos todos los acontecimientos del libro desde la perspectiva de Bean, uno de los "soldados" a la órdenes de Ender. En teoría esto debería estar genial, pues el personaje molaba y la Escuela de Batalla daba para muchas anécdotas, ¿no? Pues no. Todo lo carismático de Bean se va a tomar por culo en este libro, pues pasamos de un tío listo (y en ocasiones brillante) a un maldito Deus Ex Machina con patas. En serio, el endiosamiento que Card le da a Bean roza lo obsceno. ¿Te parecía exagerado que Ender con 6 años comande una flota? Pues espera a ver al niño que con 4 manipula a niños de 8 y 9 años para que maten a otro de 12, el mismo que a los 12 meses de su nacimiento ya sabía andar, hablar y darse a la fuga del sitio donde vivía. Absurdo.

Además, cualquiera diría que el autor quisiera quitarle méritos a Ender seguido para que pensemos que sin Bean jamás habría logrado ni atarse los cordones. ¿Que Ender creo una estrategia ofensiva que no se qué? Pues porque vio a Bean hacer X y subconscientemente este le inspiró. Claro.

Me da muchísimo mal rollo esta portada, en serio.

Siendo objetivo, La sombra de Ender no es un "mal libro". El problema es que al autor se le va la olla demasiadas veces, repite demasiado las mismas cosas y mete subtramas aburridísimas (además del endiosamiento constante de Bean). Si os ha encantado El juego de Ender y tenéis muchísima curiosidad por este libro podéis darle una lectura, pero sino... yo no me molestaría, la verdad.

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