miércoles, 18 de septiembre de 2013

Zone of the Enders 2: The 2nd Runner


Todo un verano nos separa ya de aquel sábado 13 de julio de 2013. Probablemente no recordéis que pasó entonces, así que os daré una pista: fue le día que publiqué el análisis de uno de los peores juegos que tuve la desgracia de probar. Sí, hablo del nefasto Zone of the Enders, un auténtico coñazo repletito de errores. Hastiado, terminé la reseña comentando que ponía todas mis esperanzas a su secuela, pues tenía todo lo necesario para triunfar aunque la habían jodido estrepitosamente. ¿El resultado? Joder, aún me sigo preguntando cómo una cosa tan mala tiene una secuela tan sorprendentemente buena

Opening muy molón pero con spoilers hasta del ending. No digo ná y lo digo tó.

¿Recordáis todo lo malo que puse del original? Pues parece que alguien se hubiera leído mi entrada, corregido (casi) todos esos fallos y mantenido sus buenas ideas (la temática, concepto de batallas a toda velocidad, los arts...). Es más, reafirmo aquella frase de que me parecía la beta de una demo, porque perfectamente ZOE puede la beta de lo que algún día acabaría siendo su secuela. Asimismo, los creadores tomaron la sabia decisión de que para jugar The 2nd Runner no fuera necesario haberse pateado su primera parte, pues los personajes son (en su mayoría) nuevos y te hacen un resumen de la trama del primero al poco de empezar (aunque, todo sea dicho, con lo simple que era el argumento del primero tampoco es que tenga mucho mérito; yo mismo la resumí en un párrafo). 

En esta ocasión la historia nos meterá en la piel de Dingo, un minero de Calixto (un satélite de Jupiter) que en plena jornada laboral encuentra enterrado en la nieve el orbital frame (robot gigante) que manejamos durante el primer juego (Jehuty). Sin tiempo para preguntarnos qué coño hace eso allí, un extraño temblor nos hace caer en la cabina del frame, y tras un par de maniobras descubriremos que Calixto está siendo atacado por Bahram, el ejército de liberación de Marte que pretende obtener a Jehuty a toda costa. Dado que Dingo no comulga precisamente con los ideales de Bahram, poco tardaremos en huir de ellos, iniciando así una batalla por todo Marte contra este implacable ejército.

Y ya está. La verdad, por mucho que salga el "a Hideo Kojima game" en la portada, ZOE 2 no pierde el tiempo enrevesado el argumento hasta límites absurdos. Tiene sus sorpresitas, si, pero sabe que su mejor baza de cara al jugador es su jugabilidad y no duda en poner en ella todo su empeño.


AMO los artworks de este juego. Ampliar.

Venga, recordemos los errores del primero en relación a su sistema de juego. ¿Enemigos clónicos? Nop, aquí tenemos bastante variedad. ¿Jefes finales anodinos? Para nada, hay muchos y la mayoría son espectaculares; es más, me atrevería a decir que la batalla contra Anubis es de las más épicas que recuerdo en un videojuego. ¿Pocos escenarios? Bueno, siempre se puede pedir más, pero es cierto que posee un número aceptable. ¿Batallas repetitivas? Al principio quizás si, pero tras el primer cuarto de juego gana enteros en variedad, tanto de objetivos como de movimientos. ¿Las mierda-boyas? Desaparecidas. ¿Cinemáticas en cabina? Si, pero se ven muy reducidas y con una edición bastante mejor, lo que las hace más entretenidas. Eso sí, los absurdos subtítulos blancos sobre fondo azul clarito se mantiene.

Pese a esto, hay dos cositas que nos darán más de un quebradero de cabeza al principio, siendo el primero las armas secundarias. Aunque al final del juego nos acostumbremos y se conviertan en nuestras mejores aliadas, al principio nos será super incómodo usarlas porque el botón de "Agarrar" es el mismo que para usar el disparo secundario, por lo que tendremos que estar alternando seguido entre ambas (algo bastante incómodo cuando desbloqueamos todas las armas). Asimismo, que un buen puñado de jefes requieran el uso de ese comando para poder vencerlos hace que abandonar las subarmas a cambio del agarre no sea una simple opción. El otro son los vídeos automáticos, los cuales saltan al empezar algunos jefes y si, mola, añaden inmersión pues en una batalla real es lógico que esa clase de conversaciones tácticas entre ADA (la IA de Jehuty) y Dingo sean tras ver moverse al enemigo, pero al morir vuelven a salirnos, siendo un verdadero coñazo contra algunos de los enemigos más durillos (pueden saltarse, pero cortan el rollo).

Aún así, sería bastante injusto por mi parte hacer una montaña de estos dos detalles. Podría estar mejor a ese respecto, si, pero ZOE usa todos los botones del mando y logra que nos sintamos auténticos pilotos de un robot gigante... y demonios, lo hace genial. Así como en el original parecía que llevásemos una lata tamaño XXL, aquí realmente da la impresión de que tengamos en nuestras manos una de las mayores armas del universo, pues tanto las situaciones como las habilidades de Jehuty podrían ser el sueño húmedo de algún fan del género mecha. ZOE 2 es un crescendo constante, pasando de un inicio normalito tirando a bueno a una segunda mitad epiquísima, tanto por los jefes finales como por las situaciones (la batalla en el cielo o la entrada a Auman son impresionantes). 


¿Demasiados enemigos? Pues atento: estos son los cinco primeros minutos del juego.

Peeeeero, cuando estamos aproximadamente a la mitad del juego nos encontramos con uno de los jefes más rotos que recuerdo, el cual causará con toda probabilidad que mucha gente abandone y se pierda la mejor parte del mismo. Y no es porque tenga una capacidad ofensiva brutal (quita bastante vida con cada golpe, pero hay otros jefes con mucho más poder de ataque), sino porque (si no preferís chafaros la sorpresa saltad hasta el párrafo posterior a la próxima imagen) tienes que matarlo sin matarlo. Basicamente, uno de tus aliados es poseído por un enemigo, así que tienes que derrotar al enemigo sin matar a tu amigo. Problemas: montas una jodida máquina de combate, así que todo ataque que falles le quitará una salvajada a tu aliado. Cada vez que te alejes mínimamente del enemigo estará quitándole vida a nuestro compañero (y quita muchísima a toda velocidad); los vídeos automáticos que comenté antes saltan en este combate nada más empezar, y a menos que seas muy rápido en atacar primero el vídeo empezará y tu aliado perderá un quinto de su vida sin que puedas hacer nada; es más, un par de veces hice lo necesario para quitarle vida y aún así comenzó el vídeo para explicarme como hacerlo y nuestro rehén favorito perdió ese quinto.

Por si esto fuera poco, para debilitar al enemigo debes herirle 8 veces, marcándote en cada una un timing asombroso que aumenta la cantidad de veces que debes repetirlo con cada nueva disminución de su poder. Y ey, no dudes en que cada vez que le quites vida aumentará el número de proyectiles a su alrededor y la velocidad de sus ataques (además de dar cada vez menos oportunidades de quitarle vida al mismo, pues solo se puede lograr si usa la espada; como comprenderéis, si al final del combate usa la espada dos veces y está rodeada de misiles perseguidores no es precisamente fácil acercarse, y menos si usa la espada una vez y ya empieza a quitar vida a tu aliado). Ah, todo esto por no nombrar situaciones donde libera los misiles y pierde vida a la vez, por lo que si intentamos detenerla perdemos vida (y no podemos detenerla) y si no intentamos detenerla game over. Totalmente justo vamos.

Y me jode muchísimo, porque no es un jefe que dependa de tu habilidad sino de cómo se levante la CPU, pues si decide que vas a palmar mueres, dado que en lugar de atacarte se dedica a retroceder para quitarle vida a tu aliado y con tal de hacerlo 3 veces tenemos game over. Yo entiendo que en la vida real una batalla de este estilo sería así, pero esto no es la vida real, es un puto videojuego cuyo objetivo es divertir, no meternos contra una IA totalmente cabrona en un combate injusto. Cada vez que el enemigo grita "¡es inútil!" habla totalmente en serio. No importa lo que tú hagas, pues como se emperre en morir activará el "suicidio" tras cada uno de sus ataques y en menos de un minuto habrá finalizado la batalla. Es más, estoy seguro al 100% de que si no rejuego ZOE 2 será por no repetir este combate.



Foto para que os hagáis una idea. La barra de arriba es lo que pierde "por su cuenta" de una sola vez y la de abajo lo que le quitamos nosotros de un impacto. Igualado vamos.

Pero bueno, como ya he dicho, si superáis esta putada con patas tendréis uno de los tramos más epiquérrimos de la historia de los videojuegos... durante unas 5 horas, que será lo que os quede por entonces. Sí, en total Zone of the Enders 2 malamente excede las 10 horas, siendo una buena parte de ellas vídeos y repetir combates (si, ZOE es uno de esos juegos donde mueres con bastante facilidad, lo cual es incluso de agradecer, para qué negarlo). Es una lástima que no sea más largo, pero la verdad, poco más podían hacer los chicos de Konami para mantener un ritmo tan bueno durante otras 5 o 10 horas. Es cierto que luego tenemos un (mal planteado) modo multijugador y la oportunidad de repetir misiones, pero tampoco es que alarguen mucho la vida útil del juego.

Pocos motivos veo para no recomendar este juego. Es tremendamente entretenido, tiene una OST fantástica (no colgué vídeos, cierto, pero aún así es cojonuda), jefes finales y situaciones para el recuerdo, porta alguno de los mejores momentos que he tenido el placer de jugar últimamente y además podéis encontrarlo a precio reducido. Ni es un juego perfecto ni se trata de la mejor "HD collection" de la historia, pero si le dais una oportunidad (y sois pacientes contra ese jefe) dudo mucho que os defraude, y menos cuando podéis conseguirlo por apenas 10 euros. 

NOTA: 8,5

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