viernes, 28 de diciembre de 2012

Black Kaiser


Ante todo, Black Kaiser no es un mal cómic, pues el público al que va dirigido lo disfrutará e incluso agradecerá su presencia. El problema es que ese público es el de los chavales que quieren sentirse mayores con un cómic donde priman los tiros y el sexo sobre cualquier otra cosa, esas dos características que tanto le gustan usar a ciertos sujetos (mi madre o mi novia, por ejemplo) para criticar con saña a todo lo que respecta a los cómics. Y sí, Sin city también peca de esto, pero hay una gran diferencia: incluso el más malo de los tomos de Sin city cuenta con un argumento entretenido y que nos sorprende mediante sus giros de guión o sus personajes. Aquí no, pues los personajes son estereotípicos (la asesina cañón y genial, la chica débil que se hace la dura y debe ser protegida, el protagonista overpowered en horas bajas, el malo del que no se sabe nada pero que es casi tan op como el prota...) y por momentos tendremos la sensación que hacen lo que hacen porque sí en lugar de por motivos lógicos.

¿Que de qué trata la historia? Bueno, Black Kaiser es el mejor asesino del mundo... y le contratan... y el coge a una chavalita para que le ayude en el trabajo siguiente y se la folla... y recuerda como entrenaba y follaba con su instructora... y le embarcan un marrón de cojones en su nuevo trabajo... y huye y dispara y pelea y dispara de vuelta y pelea de vuelta y hace una última cosa a modo de final y se termina el cómic. Sí, en eso se resumen sus 100 páginas: entretenimiento plano basado en tiros, tetas y estética en blanco y negro (como en Sin city otra vez, vaya).

En definitiva: si te gustan este tipo de cómics ligeros, los 8,95€ que cuesta no serán un impedimento para su disfrute. Ahora bien, si buscas algo más profundo o estás dudoso de gastar esa pasta, siempre puedes leerlo en alguna biblioteca como hice yo para asegurarte de si te interesa de verdad.

P.D. Sé que es 28 de diciembre, pero no tengo ni tiempo ni ideas para hacer una entrada graciosa y que cuele como inocentada, así que queda pal año.

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