miércoles, 22 de agosto de 2012

It - Stephen King


Esta entrada tratará tanto del libro como de la película; así, una mitad estará llena de improperios e insultos mientras que la otra solo contendrá alabanzas y felaciones virtuales. ¿Adivináis a quién le toca cada parte?

Antes de comenzar el análisis individual, pongámonos en situación. It es la duodécima novela de Stephen King, la cual fue publicada en el año 1986 (si contamos los libros escritos bajo otros seudónimos, deberíamos sumar otros 12 libros a la cuenta). King ya había realizado obras sobre niñas con poderes mágicos, vampiros, concursos mortales (idea que sería readaptada por Battle Royale años después y copiada descaradamente por Los juegos del hambre a posteriori, aunque esa historia la dejaremos para otro día) e incluso había empezado a escribir la que sería su magnum opus, La torre oscura. ¿Sobre qué podría tratar su próximo libro?  

Payasos. Payasos y niños. Esa es la aproximación más directa que se me ocurre al argumento de It, la cual es a día de hoy su segunda obra más larga si la wikipedia no miente (1090 páginas en su edición original). ¿Cómo se pueden llenar más de un millar de hojas contando la historia de un monstruo que se dedica a matar niños en un pueblecito del noreste de Estados Unidos? Con talento y mucha, mucha locura.


Para aquellos que jamás hayan oído hablar ni del libro ni de la película (¿en donde coño habéis vivido estos últimos 30 años?), diré que el argumento nos pone en la piel de siete jovencitos cuyo pueblo (Derry) es el coto de caza privado de un monstruo sin igual (Eso). De este modo, y a la vista de que los adultos no hacen nada para detener la ola de asesinatos de niños, deciden actuar por su cuenta a fin de derrotar a esta criatura cuyo poder va más allá de lo que  nunca podrían haber imaginaron. 

Aún así, y contra todo pronóstico, los niños consiguen vencer aquello que vivía en su ciudad y siguen con sus vidas, olvidando paulatinamente todo lo acontecido en su infancia a causa del profundo trauma que les causó. Gracias a sus padres, 6 de los 7 niños dejan Derry a lo largo de su adolescencia, alcanzando todos ellos el éxito profesional en las carreras elegidas. Es entonces, cuando ya han pasado 28 años desde su terrible aventura, cuando uno por uno reciben una llamada del séptimo miembro de su grupo, aquel que se quedó en Derry: Eso está vivo y ha vuelto a matar. 

Es entonces donde da comienzo nuestra historia, narrándonos simultáneamente el momento de la noticia del retorno de Eso y el inicio de la historia de su infancia. Sí, aprovechándose de la amnesia de los protagonistas King cuenta simultáneamente la aventura del pasado y la del presente, algo realmente arriesgado (pues sabemos en todo momento que lograron enfrentaron a Eso y que no murió ninguno de ellos en esa batalla) pero que, contra todo pronóstico, resulta increíblemente satisfactorio.



En lugar de narrar primero la aventura de la juventud y después repetir toda la fórmula en el futuro, King combina ambos argumentos de una forma magistral, logrando que el ritmo no decaiga en ningún momento. Así, a la vez que reciben la noticia del retorno de Eso nos cuenta cómo se conocieron años atrás; mientras que viajan a Derry aparecen los flashback referidos al primer enfrentamiento entre Eso y los perdedores (así es como se llaman a si mismos por sus defectos, por ejemplo obesidad, asma o tartamudeo), tándem que se alarga durante toda la novela, y mantiene el ritmo siempre en su punto álgido.

Asimismo, para evitar que el lector pierda el interés ante el conocimiento de que los niños sobrevivirán, en la trama del pasado añade a un montón de personajes que no tardarán en ganarse nuestro afecto pero que, por no haber sido mencionados en el presente ni para bien ni para mal, no tendremos la certeza de su destino hasta bastante avanzado el libro. Simple, sí, pero muy efectivo.

Además del ritmo constante, It cuenta con otras dos grandes bazas a su favor: la ingente cantidad de personajes de la obra y la figura de Eso. Cierto es que un número considerable de personajes es un arma de doble filo, pues el autor corre el riesgo de saturar al lector con nombres y datos irrelevantes en la trama que disipan su atención de lo importante, mas en este caso no es así, pues King les da un pasado a todos y cada uno de ellos (raro es el personaje que, al tener más de una página de protagonismo, no reciba como mínimo un par de párrafos a cerca de su pasado, motivaciones y aspiraciones). Tal como dije antes, estos nuevos personajes pueden morir en cualquier momento, siendo crucial para que sintamos algo por ellos conocerlos mínimamente de antemano, materia en la cual Stephen cumple de sobra. Pocas muertes se dan en el libro sin que sintamos como mínimo lástima por el fallecido, y os puedo asegurar que hay muchas muertes.


Portada con motivo del 25 aniversario de su publicación.

Ahora bien, sería realmente aburrido leer más de mil páginas de asesinatos sin un enemigo a la altura, eso no lo duda nadie. Afortunadamente, King dio con la tecla correcta a la hora de crear a Eso: malvado, poderoso y tremendamente terrorífico. ¿Que porqué? Por su innata capacidad para transformarse en aquello que más teme la persona a la que se enfrente (aunque quizás sería más correcto decir "aceche" o "cace") y por su maldad sin límites. Eso, como cualquier otra criatura viva, necesita comer para subsistir, siendo su comida favorita los niños humanos. Ahora bien, no es lo mismo matar sin más que emplear tus poderes para aterrorizar y torturar a tus presas antes de darle el golpe de gracia. Para ello se vale de su capacidad metamórfica, tomando normalmente la apariencia de un payaso para acercarse a los infantes, pues como él mismo afirma, "si hacía falta un cebo... ¿a qué niño no le gustaban los payasos?" y, una vez su futura comida ya no tiene escapatoria, convertirse en aquello que más temen para que las hormonas del miedo condimenten el cuerpo de su víctima antes de alimentarse.

Además, el hecho de no tener nombre añade un toque de misterio constante ante esta extraña criatura. Si King a la mitad del libro dijese "la forma real de Eso es la de un vampiro gigante", "un dinosaurio azul" o "un plato de espagueti volador" automáticamente dejaríamos de llamarlo "Eso" y pasaríamos a considerarlo como tal. En cambio, al mantener en todo momento la duda de la auténtica forma de tal monstruo, será nuestra propia mente la encargada de darle forma. ¿Te lo imaginarás como un demonio rojo escondido en su cueva? ¿Una célula gigante? ¿Un payaso terrorífico, quizás? 

Por último, me gustaría invitaros a una reflexión, pues quizás no lo hayáis pensado nunca, pero creo que el motivo por el que los humanos le ponemos nombre a todo aquello que desconocemos es para poder etiquetarlo de algún modo e incluirlo así en alguna de las múltiples categorías lógicas de nuestra mente. ¿Qué hacer cuando nos encontramos ante algo inclasificable? Ahí solo tenemos dos opciones: romper las reglas lógicas de nuestra psique y adaptarnos a la nueva información... o perder el control y dejarnos arrastras a la locura. Sí, quizás leído desde un ordenador sentado cómodamente en tu casa pienses que estoy diciendo una estupidez, pero apuesto a que si leemos la obra que hoy nos ocupa y nos ponemos en el lugar de "cierto personaje" que no logra afrontar la realidad que se cierne sobre él, más de uno tomaría la misma salida que aquel pobre diablo.

No me pongas esa cara que tu película va a llevar palos hasta en el DNI de todas todas.

Para qué negarlo, me encanta el estilo narrativo de King, el cual me recuerda mucho al empleado por Urasawa en sus mangas (Monster, 20 century boys): muchos personajes, muchas subtramas que se cruzan, muchas referencias en sus otras obras (por ejemplo, en Todo oscuro, sin estrellas hay varias referencias a este libro) y siempre manteniendo el ritmo, evitando el tedio con maestría a pesar del ingente número de páginas que lo componen. Así pues, era obvio que un libro como It me encantaría. Ahora bien, esto no es así ni de lejos en la inmunda película que hicieron en 1990 basada en esta novela. Basicamente...

Opinión breve: puta mierda.

Opinión breve pero no tanto: ¿cómo pudo esta mierda traumatiar a tantísima gente hace años?

Opinión normal: actores que sobreactúan, sustos a base de cambios bruscos de cámara y golpes de sonido (todo muy predecible), de la trama del pasado solo ponen el inicio y el final (omiten unas 500 pag. apróx.), el personaje de Richie pasa de ser el que lleva la voz cantante en el libro a ser un dolor de culo insoportable en la película, ritmo malísimo (no puedes poner las partes lentas que están al principio del libro en los últimos 40 minutos de la película porque manda la tensión anterior a tomar por culo), demasiado melodrama en demasiados momentos, escenas inconexas (la parte del oficial irlandés tiene un significado en el libro, pero añadirlo sin más en la película y no volver a sacar el tema no tiene sentido...). Ah, y tiene la muerte más patética de la historia del cine (ese momento "mira, estoy flotando y entro de culo en una tubería, me siento como Mario pero con la espalda rota" me pareció de lo más lamentable). Vamos, que mierdaca gorda, el libro se lo folla, viola, le hace un bukake y aún se limpia la lefa en su cara un par de veces antes de despeinarse.  



Opinión extensa: siempre he pensado lo mismo: si quieres hacer una película de un libro y no crees que vayas a hacer algo mejor o de la misma calidad del original no hagas nada. Y es que no lo entiendo, de verdad. It salió originalmente para la televisón pública, así que todas las referencias sexuales y de violencia extrema se vieron suavizadas o directamente censuradas (siendo muchas de las cuales claves en el desarrollo de la trama, en especial el último "momento sexual", totalmente omitido en la película y resultando en el original un capítulo impresionante y sorprendente donde los haya). Además, contaría con un límite de tiempo de 3 horas, así que tenían que omitir todavía más escenas e información para poder meterla toda en ese tiempo. 

¿Recortaron en asesinatos y momentos superficiales para añadir trama importante? No. Quitaron todo lo referente a la tortuga y Chüd (los que hayan leído el libro sabrán que es imprescindible en el original) y aún por encima añadieron multitud de escenas de Richie haciendo el tarugo (mira que me dio ganas de darle dos hostias en según que momentos) y de romance y melodrama entre personajes (esa escena de Eddie diciendo que es virgen es lamentable, pues la sitúan en un momento donde no pinta nada, intenta dar pena pero no lo consigue y además no existe en el libro, pues allí no solo no es así sino que Eddie está casado desde hace años).

Además (y por si todo esto no fuera ya suficiente) empieza a inventarse cosas a lo loco. Por dar algunos ejemplos de idas de olla de la película... que si Eso es luz, que si con tirarle un pendiente de plata a la cabeza se derrite, que si cogen dos cosas del final original y se inventan desde ahí el resto... vamos, un despropósito. Tristemente, el caso de It me parece igual que el de Akira: un original cojonudo absurdamente eclipsado por una penosa adaptación fílmica. La verdad, si queréis conocer esta historia pero no os apetece leer el libro id a la wikipedia antes que mirar el bodrio que es esta película. A excepción de la interpretación de Eso cuando toma su celebérrima forma payasística la película no vale ni como somnífero, pues los cambios constantes de sonido despertarían al más dormilón. Mala mala mala, no os acerquéis a ella ni con un palo y, si la visteis hace años y os pareció una mierda, haceos un favor a vosotros mismos y echadle un ojo al original. Me lo agradeceréis.

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